lunes, 7 de julio de 2014

Sobre la supervivencia humana ante las adversidades

A veces la vida no te lleva por los caminos que pensabas que te llevaría, o simplemente por causas ajenas a ti, las circunstancias a tu alrededor no son las mejores para poder seguir ese camino. Esto puede ser debido a casi cualquier cosa, familia, responsabilidades imprevistas, o de forma más general y actual, una crisis económica.

Durante una crisis, las personas más afectadas son las que se proponían iniciar su camino, ya que habían terminado sus estudios y querían empezar a trabajar, o bien querían comprarse una casa para criar a una familia, o simplemente querían independizarse ya que sentían que les había llegado la hora.
Pero de pronto, y sin tener nada que ver, estas personas se ven envueltas en un clima desfavorable que hace que pierdan sus trabajos, no lo encuentren o que sus sueldos sean rebajados, echando al traste cualquier idea de futuro que tenían en mente.

Ante estas situaciones, no hay que desmoralizarse, ni venirse abajo, ya que la vida está ahí para vivirla, y si dejamos que las circunstancias de nuestro entorno nos afecten negativamente como para derrumbarnos, no conseguiremos tener una vida plena. Como en muchas otras ocasiones, observando la naturaleza aprenderemos cómo hay que actuar.

Un animal que vive en una zona en la que ha empezado una sequía extrema, lo primero que hace es buscar alternativas, si no en las cercanías, empezará un viaje a lo desconocido en busca de tierras más prósperas. O un zorro, que no encuentra liebres que cazar, cambiará su presa por ratones o por otro tipo de animales más pequeños. Incluso hay especies de simios que desarrollaron el uso de herramientas para adaptarse a un cambio en su hábitat o para acceder a una nueva fuente de alimento.

Extrapolando a la especie humana, y concretamente a los individuos habitantes de zonas industrializadas, esta adaptación al cambio será diferente, ya que disponemos de conocimientos individuales, somos especialistas en cosas concretas. Pero tenemos la capacidad de aprender cosas nuevas, aunque nuestra edad sea más bien avanzada.

También podemos optar por cambiar de "hábitat" y buscar lugares más prósperos, pero con la actual sobrepoblación, esto es cada vez más difícil. Aunque puede resultar más sencillo si dispones de conocimientos avanzados o se te da muy bien cierta cosa. En ese caso, podrás ir a un país diferente y destacar sobre los propios habitantes, aportando nuevos conocimientos y adaptándote a la perfección.

Aunque, con el avance de internet y los dispositivos portátiles, se han abierto nuevas formas de supervivencia, ya que puedes vivir en una zona, y vender servicios por internet a una persona en la otra punta del planeta. Estos servicios, o productos, que en tu propio país, o lugar de residencia, no tenían compradores, puede que en otras partes del mundo sí tengan salida.

Para aquellas personas que no saben qué hacer con su vida, les propongo que aprendan a manejarse por internet, ya que aún es un campo yermo en el que instaurar infinidad de nuevos negocios, y que sin duda en un futuro aún se podrán abrir nuevos. Párate un momento y piensa, encontrarás algo en lo que eres bueno, y con los conocimientos suficientes seguro que podrás adaptarlo a la red, y abrir así un mundo lleno de posibilidades.

No todo está perdido, y no todo está hecho. Estamos en continuo cambio como especie y como sociedad y se abren nuevas formas de supervivencia por cada segundo que pasa en nuestra realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario